La Iglesia de San Vicente Ferrer, cerrado hasta el día de culto, fue en el pasado parte de un convento de clausura de las Dominicas; El complejo, ubicado en Largo San Vicente, a la plaza frente a la basílica de Santa María la Mayor, fue construido en 1555 por encargo del Barón Nicolò Cancellario, según ha informado una placa colocada junto a la puerta principal de la iglesia (que ya no existe, pero descrita por B . provenzal en su manuscrito), cuyo texto era:
Constructa Domitilla Caprino Abbatissa anno Domini 1585 a fondato Monasterio anno Domini 1555
Procuratore vero Praesbitero D. Iacopo de Amorusio
También de acuerdo a la provenzal, en otra mesa, sobre dicha puerta, leyó:
Nicoleos prudens hac Cancellarius urna
Clauidtur, ac patriae gloria prima suae
Quod titulos habuit nomen veneratus Jesu
Hostibus ereptus tutus in arcepoli. 1574
El convento, una vez separada de la iglesia, estaba conectado a ella por un plano pasaje abovedado que superó la ruta actual de la Merced: este pasaje fue utilizado por las monjas para entrar en la galería de las mujeres de la iglesia, que se encuentra por encima del pórtico, y ser capaz de ayudar en las celebraciones litúrgicas.
L`annessa iglesia fue terminada a finales de 1600 con una hoja de trébol l`aggiunta escalera, con el hermoso portal central neoclásico con arquivolta a todos sexto, el balcón cerrado por rejas para el claustro en la parte superior y el campanario que llevaba uno el escudo de armas.
En 1882, el monasterio y la iglesia fueron puestos a disposición del Ayuntamiento de Nicosia; después del terremoto de 1967, lo que quedaba del monasterio fue demolido para dar paso a un complejo escolar para preescolar y primaria: sólo se salvó la iglesia (declarada de interés histórico y artístico por la Superintendencia de BBCCAA), luego se restablece, especialmente en un momento, en 2007.
El interior, de una sola nave, con presbiterio de planta octogonal, tiene cuatro altares laterales en los que hay las tumbas de algunas abadesas, la entrada lateral (enmarcado en el exterior por un portal de piedra gris del siglo XVIII) en la elevación del norte, y arco de triunfo que lo separa del presbiterio, al que se accede con un paso, en el este.
L`interno de la iglesia está decorado con estuco y frescos encargado por el pintor flamenco Guglielmo Borremans en 1717, donde los frescos de la bóveda central (con la técnica de la perspectiva y trampantojo roto a través de) la gran Gloria de San Vicente y la Orden Dominicana: a los pies del santo, coronada por la Santísima Trinidad, se componen de Pedro, Pablo, Moisés y Juan el Bautista, y la santa Dominicana (Catalina de Siena, Rosa de Lima y Inés de Montepulciano); La decoración se completa con dos medallones circulares, la primera representación de San Domenico con los cuatro evangelistas y la segunda St. Thomas d`Aquino con los Doctores de la Iglesia. La entrada lateral del bisel central se encuentra la figura de Santa Catalina de Alejandría, mientras que en los otros lunetas están representados los papas Dominicana (Inocencio V, Benedicto XI, Pío V, y Benedicto XIII); en la bóveda de la capilla, un medallón central que representa el ángel marca los elegidos.
En el centro del presbiterio un gran lienzo, que representa a la Virgen del Rosario, Santo Domingo, Santa Catalina y Santa Rosa, supera un rico altar barroco de 1768 mármol policromo (donado por la abadesa María Teresa Ansaldi de Spataro Marqués), a la que pertenece la estatua de madera de San Vicente, el trabajo de Gangitano Filippo Quattrocchi.
Las pinturas de la pared, estuco y estatuas hacen de esta iglesia un verdadero tesoro d`arte, lamentablemente desconocido para las rutas comunes y corrientes turísticas.